Un paciente en Dallas habría adquirido el virus después de tener contacto sexual con una enferma.

La OMS declaró emergencia sanitaria mundial por el zika, ya que se sospecha de una relación entre este virus y el aumento excepcional en América Latina de casos de microcefalia.

El primer caso autóctono de infección por el virus del zika en Estados Unidos no ocurrió por la picadura del mosquito Aedes aegypti, sino por transmisión sexual.

Los Centros para la Prevención y el Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) confirmaron que el caso fue detectado en un residente de Dallas (Texas), que mantuvo relaciones sexuales con una persona que había sido infectada con zika en otro país donde circula el virus.

En un comunicado emitido este sábado, el director de los Servicios de Salud Humana de Dallas, Zachary Thompson, aseguró que el CDC llamó a las autoridades de salud locales y del Estado a mantener el caso bajo la confidencialidad médica, por razones de privacidad personal.

Thompson dijo a los medios que “ahora que sabemos que el virus del zika puede transmitirse por vía sexual, es conveniente incrementar las campañas de sensibilización para educar a las personas sobre cómo protegerse a sí mismas y a los demás”.

El funcionario también insistió en que los condones son el mejor método de protección en estos casos, ya que se ha observado que había antecedentes y no es la primera vez que se sospecha de un caso de este tipo en el mundo.

El mismo CDC tuvo conocimiento, a principios de diciembre del 2013, durante el brote de zika ocurrido en Tahití, de la historia de un hombre de 44 años que presentó un cuadro de fiebre y dolor articular, de tres días de duración, que volvió a repetirse ocho semanas más tarde. Este último resultó compatible con la sintomatología del zika, infección de la cual se recuperó por completo.

No obstante, dos semanas después el mismo hombre presentó hematospermia (sangre en el semen), un síntoma que persistió pese a que los análisis descartaron males como prostatitis, uretritis o cistitis.

Entonces se optó por someter el semen a pruebas de ARN, durante las cuales se encontraron trazas de virus que, tras ser secuenciadas, coincidieron con regiones específicas del ácido nucleico del zika. Las mismas, practicadas en sangre y orina, resultaron negativas.

En este punto, los investigadores del Laboratorio Médico y de la Unidad de Enfermedades Infecciosas Emergentes del Instituto Louis Malardé, de Papetee (Tahití), sugirieron, apoyados en evidencia fuerte, que el zika podría transmitirse por vía seminal.

Otro caso es el de Brian Foy, profesor asistente de la Universidad Estatal de Colorado, que se infectó con zika en el sudeste de Senegal en el 2008; tras regresar a su casa en Colorado (Estados Unidos) experimentó los síntomas comunes de la infección, además de una prostatitis que días después se acompañó de hematospermia.

Lo que le llamó la atención es que su esposa Joy, que no había salido de Estados Unidos desde el año anterior, y mantuvo relaciones sexuales con el hombre tras su regreso, resultó enferma de zika.

Pese a esta relación, la presencia del virus en el semen no se investigó en ese momento; no obstante, los investigadores que analizaron el caso afirmaron, en un estudio publicado en Emerging Infectious Diseases, que el virus del zika podría transmitirse por vía sexual.

Con estos resultados se sugirió que la replicación viral podría darse también en el tracto genital, pero no se estableció ni cuándo empezaba ni cuánto duraba. Estos casos, sumados a la confirmación del CDC de Atlanta, lanzan una alerta a las autoridades sobre la necesidad de que las medidas de prevención tengan también en cuenta esta información.

Los últimos datos en torno al avance de la infección por zika, declarada este lunes emergencia internacional de salud pública por la Organización Mundial de la Salud -dada la fuerte sospecha que hay sobre su relación con casos de microcefalia y otros males neurológicos–, avivó el interés por la búsqueda de una vacuna para prevenirla.

El laboratorio francés Sanofi (que ha tenido éxito desarrollando vacunas contra virus similares, como el dengue y la fiebre amarilla) se sumó al grupo de farmacéuticas que ya trabajan por lograr una, en el menor tiempo posible.